EDITORIAL#4

Por Jorge Rulli.

LOS OSCUROS MARIDAJES EN LOS ALTOS NIVELES DEL PODER.

Hace mucho que buscamos llamar la atención de los militantes o activistas acerca de un personaje singular que dispondría de enormes relaciones de poder en el campo de tráfico de armas, tanto con Israel como con los EEUU. Por lo demás, este personaje, que algunos vinculan con los servicios de inteligencia de Israel, preside en Argentina el Museo del Holocausto. Otro aspecto sobre el que llamamos la atención es que Guillermo Yanco (al que hacemos referencia) es el esposo de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Y digamos que, para nosotros, el anecdotario personal es altamente significativo porque refiere a las memorias históricas. La "Pati" Bullrich estuvo en los años 70 en la conducción de la juventud peronista que respondía a la columna norte de Montoneros y que secuestró a los hermanos Born. Patricia Bullrich sería la última exponente de un prolongado linaje que hizo su fortuna con el remate de las tierras patagónicas conquistadas por el ejército de Roca. Su familia, los Bullrich, han sido parte de la llamada oligarquía vacuna, ese patriciado fundador de la Argentina del 80, que durante el kirchnerismo fue reemplazado gracias al modelo sojero y, particularmente durante la llamada crisis del campo, por una clase advenediza de nuevos ricos. La hija del viejo linaje, como muchas otras, no duda en esposarse con uno de ellos, olvidando entre las sábanas el viejo antisemitismo que alguna vez su familia propició durante los pogroms habidos en el antiguo gueto hebreo del Buenos Aires del centenario. El viejo patriciado "se recicla y renueva su estatus" con los nuevos dueños del poder. Por eso destacamos tantas veces que nada menos que Eduardo Elsztain es el dueño del predio ferial de la SRA; es decir, del mismo lugar en que durante ciento cincuenta años se reunió la élite para celebrar a sus campeones Shorton y Heresford con que se satisfacía el más refinado paladar inglés.

Patricia Bullrich y Guillermo Yanco expresan hoy un maridaje altamente significativo, tal como fuera la Blanco Villegas y Franco Macri en su momento. Esta es la Argentina real, bajo el estatus legal de un nuevo coloniaje y en que el grueso de su clase dirigente es abiertamente sionista. Proponerse la liberación nacional en esta Argentina tal como lo hacemos desde Resurgir es altamente riesgoso y sumamente difícil. Somos conscientes de ello.

Jorge E. Rulli, 1 de julio de 2018