Por Jorge Rulli
Intentamos ser una patrulla adelantada en los territorios psiquiátricos de la grieta que nos polariza. Nos movilizamos como ínfima minoría en el rescate de valores y memorias y haciendo culto a la verdad, en medio del espacio hostil del progresismo que parece haberlo infeccionado todo, tanto al gobierno como a la oposición. Denunciamos el estatuto legal de los nuevos colonialismos y a un gobierno de rabinos y financistas que mantiene las principales políticas de Estado del kirchnerismo, tal como la megaminería y el fracking que implementan las provincias de Cuyo.
Un gobierno que incapaz de reconocer el fracaso de los agronegocios y del modelo de sojización, traslada simplemente su mayor interés a un creciente e insostenible endeudamiento externo. El hundimiento del Ara San Juan, puso al desnudo una vez más nuestra enorme indefensión, a la vez que la ausencia de políticas para nuestras Fuerzas Armadas. Con una base de la OTAN emplazada en el territorio isleño irredento queda demostrado el sometimiento del Estado argentino a las políticas globales.
El Peronismo convertido en un partiducho más olvida su pasado de gran movimiento nacional. Interviniéndolo tal como ha ocurrido, una jueza electoral, puede decidir sobre su íntima agonía y sus últimos desvaríos. Recordemos que Menem firmó la paz con Gran Bretaña, con total desventaja para nosotros y ventajas para el enemigo, a la vez que levantó el servicio militar obligatorio. No lo hizo la Dictadura militar, lo hizo Menem, y toda la actual dirigencia partidaria respaldó aquellas políticas que, todavía nunca han sido criticadas...
Intentamos ser una patrulla anticipada en el territorio hostil de las antinomias fomentadas, de la política a cargo de los servicios de inteligencia, de la colonización israelí, así como de la simulación y los relatos progresistas. Sin embargo, algunos tontos o desavisados piensan que somos pesimistas, y ello remite a las extendidas dificultades en los modos del pensamiento político actual. Recordemos, asimismo, que referentes políticos y periodistas connotados confunden mi personal modo de vida semirrural con una supuesta propuesta política para que todos los argentinos me imiten. Jamás expresaría semejante burrada: sin embargo, parece que los burros existen e interpretan las cosas a su manera y a su medida. Uno se pregunta si acaso, la formación política hoy incluiría la interpretación elemental de textos y lo que es peor, el saber escuchar al otro y tratar de comprenderlo. En estas condiciones más que pesimistas, a veces hemos pensado que pecamos de un optimismo excesivo y a prueba de balas. Estamos convencidos que vivimos años previos al 4 de Junio y que Malvinas puede ser el eje de un reencuentro de sentimientos patrióticos que permitan el resurgir de un espíritu nacional.
Gracias a todos por acompañarnos en esta patriada.
Jorge Eduardo Rulli, 25 de abril de 2018